jueves, 20 de agosto de 2009

Una araña camina por la Red...


... al principio, provocó temor por su caracter de "desconocida", luego sensación de duda dado a que frente a lo que desconozco es mejor cierto halo de incertidumbre y finalmente "curiosidad". Tomé el arácnido con mis manos, fuerte lo amarré entre los dedos y le dije: como no puedo contigo me convertiré en tu aliada, en tu amiga. Te visitaré todos los días, a toda hora, te mostraré mi foto e incluso te contaré "que estoy pensando".
Facebook, esa "araña" creada para estudiantes universitarios de Harvard y se convirtió en uno de los sitios más visitados de Internet en la actualidad.
Es un sitio cuyo servicio es de "Red Social" y sus usuarios tienen "amigos" con los cuales pueden chatear, escribirse en sus "muros", tener albumes de fotografías e incluso saber que tiene la "caja de Pandora" hoy para vos...
Pertenezco a esta Red Social desde hace algún tiempo y todos los días me encuentro escribiendo algo, depende de mi estado de ánimo y mis tiempos, a veces mi inspiración hace que las letras del teclado formen extensos comentarios y en otras ocasiones unas pocas letras arman una frase como adornando el espacio vacío de mi muro.
Me gratifica comprobar que a veces mis amigos me leen, miran mis fotos, pero me gratifica más aún leer y repensar una y mil veces lo que algunas personas inteligentes y comunes escriben. Facebook me ha regalado la gracia de estar todos los días leyendo a gente que con simpleza "dice lo que está pensando" y es ahí cuando la araña se convierte en mi favorita, en mi amiga que con sus enormes patas llega a lugares reconditos y me conecta con gente conocida y no tanto, pero que todos son mis "amigos virtuales".
En general, las redes sociales nos dan la posibilidad de conocer, contactarnos e interactuar con personas que habitan en diferentes lugares del planeta y tienen diferentes intereses, diferentes miradas conceptuales de tal o cual cosa, pero todos, absolutamente todos los usuarios, los amigos de este arácnido virtual deberíamos saber y ser conscientes que debemos ser responsables en cuanto al uso de esta herramienta.
Este transcurrir en las redes sociales es muy poco convencional y está en nosotros, los usuarios que nos animamos y le perdimos el miedo, demostrar que es una herramienta valiosa. Lo debemos demostrar con lo que escribimos, con los enlaces, con los comentarios. E ahí en donde los excépticos deberán sucumbir ante la evidencia, y ver desde otra óptica la araña tortuosa y perturbante...
Qué paradojica es mi "vida virtual", tengo pánico a las arañas casi nos las puedo mirar y escribo este post con un sentido onírico que refiere a ellas, a las de ocho patas, a las de ocho ojos... a esas horribles criaturas que me hacen tener pesadillas desde pequeña!
Esas... que tejen telas que hasta pueden columpiar un elefante, elefantes descreídos que se animan a revolcarse con los vientos que empujan las aguas de la Internet...

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