miércoles, 26 de agosto de 2009

Cuando el fin es un comienzo

El proceso de aprendizaje implica determinados mecanismos que pujan para que dicho aprendizaje se genere. El conocimiento, en principio requiere de voluntad y a diario se fortalece con la paciencia y son los resultados los que nos empujan a retroalimentar este proceso.
Aprender contribuye al cambio, dado que ya no somos los mismos que al principio. Ni mejores, ni peores, pero diferentes.

En general, el aprendidaje modifica nuestras actitudes y aptitudes, comenzamos a ver las cosas desde otra óptica, sentimos necesidad imperiosa de indagar e incluso nos damos cuenta qué el amigo Sócrates tenía razón. Sólo sé que no se nada y me queda mucho por saber, esta es la sensación que produce el aprendizaje, impulsándonos hacia los avatares del conocimiento.
Días atrás tuvimos la última clase del Seminario de Tecnología Educativa III con el grupo de la Universidad, y todos estamos un poco cambiados, nos sentimos conmovidos y satisfechos con los resultados conseguidos. Sobretodo sabemos que, si bien poseemos un valioso bagaje de saberes y experiencias, el viaje será largo y acaba de empezar. Llegamos de un viaje que duró alrededor de un año, estamos parados en el final de un camino, nos sentimos exhaustos por que el viaje no ha sido fácil pero sabemos que debemos reponernos para recomenzar, debemos decidir hacia dónde ir y esto es lo mas maravilloso porque cada uno irá experimentando una nueva cruzada.
Hoy llegamos al final del camino... hoy partimos con nuevo rumbo!

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